El Agua
Lógicamente esta es la primera pregunta que nos tenemos que hacer. Antiguamente la inmensa mayoría de las piscinas no disponían de ningún sistema de depuración, simplemente se llenaban de agua limpia y en el transcurso de ciertos días, cuando el agua presentaba un aspecto desagradable, se vaciaban, se limpiaban y de nuevo se llenaban de agua limpia. Esto representaba varios inconvenientes: Se gastaba mucha agua, esta resultaba insalubre, y el baño no era demasiado agradable debido a la poca transparencia del agua.
La sociedad actual exige economía, higiene y comodidad, por esas razones tenemos que equipar a las piscinas de las instalaciones y tratamientos que necesiten para que podamos disfrutar plenamente de nuestro baño.